miércoles, 1 de febrero de 2012

Perspectiva gallega

Estos días, hacer una pasada por los medios de comunicación es arriesgarse a que caiga en picado el índice NMV, o sea el nivel de moral vital.


En nuestro país, muchos siguen pensando que han elegido a los que nos gobiernan, usando la soberanía nacional, pero quien ha impulsado el voto ha sido el miedo. De todas formas quienes de verdad gobiernan son los mercados, las agencias de calificación y los grupos financieros. Ya lo decía el señor Rotchild, “denme el control del suministro de dinero de una nación y no me interesa quien haga sus leyes". Para alegrar el panorama, el Sr. Botín se presenta como prototipo de banquero ejemplar y se lava las manos mientras espera ver pasar el cadáver de su enemigo a ver si su entidad puede obtener algo de los despojos; Thomas Jefferson temía al gremio más que a un ejército y Mark Twain consideraba que “un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover”.

Por otra parte la vieja figura del empresario a pie de obra, desaparece y es sustituida por Consejos de Dirección y de Accionistas donde el poder se mide en tantos por cientos de cuotas y la empresa se sustenta no en una ponderada relación de activos y pasivos y en una equilibrada producción, sino en subvenciones públicas y efectivos de riesgo. Y ello es muy normal, porque todo es virtual, hasta el dinero. Lo que no es virtual son las familias con todos sus miembros en paro, los terrores hipotecarios y la juventud sin perspectivas.

Aquí, en Asturias, acosados por el temporal que se avecina, el experimento de un charlatán populista ha dejado a la región cautiva y desarmada, con numerosas bajas entre sus filas, el enemigo y la población civil, porque ya se sabe que es nuestro carácter el que nos mete en problemas pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos.

En todo caso para la reflexión final me inclino por la perspectiva gallega, no la del Sr. Rajoy, sino la de la sabiduría popular que mi abuelo recordaba de vez en cuando: mexan por cima nos y hay que decir que chove.

No hay comentarios:

Publicar un comentario