viernes, 25 de noviembre de 2011

Promesas en el 25 de Noviembre

Prometo ser la voz de todas ellas: las asesinadas, las golpeadas, las humilladas. Prometo no olvidar sus nombres. Prometo luchar contra la indignidad, contra el silencio, contra la apatía, contra la indiferencia. Prometo luchar en las calles, en las aulas, en cada rincón donde me halle. Prometo no rendirme jamás y contribuir a la victoria sobre un enemigo oscuro y terrible. Prometo exigir a quienes están en las instituciones que no den un paso atrás y todos los que sea necesarios adelante. Prometo como dijo una vez, Cristina Fanjúl, que sobrevivió a su verdugo, no indultar la crueldad.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Foro y la cultura democrática

Hay partidos que cuando pierden elecciones u obtienen malos resultados, se retiran con dignidad a sus cuarteles de invierno. Pueden pensar que los electores se han equivocado en la percepción del mensaje que se les quería transmitir o que se han hecho mal las cosas y tienen que asumir el castigo de las urnas. En todo caso, lo que toca es hacer autocrítica y comenzar a trabajar en el día a día y de cara al futuro. Como decía Ernesto Sábato, los ideales nunca mueren, las ideologías sí.

Ese ejercicio de dignidad democrática es fácil para partidos que llevan a sus espaldas una larga trayectoria de sangre, sudor y lágrimas en su lucha por la libertad y están a avezados por la historia a pasar tiempos de oscuridad y exilio. O tiempos de reflexión y regeneración.

Sin embargo es difícil para quienes se han enganchado al carro de los que apuestan por el poder como un medio de obtener venganza y satisfacer el ego personal, comprender que los electores expresan con su voto una opción de gobierno con fecha de caducidad; eso les pone especialmente nerviosos, porque en el fondo aspiran no a gobernar ciudadanos sino a mandar sobre súbditos. Les falta cultura democrática.

Desde Mayo hasta el día de hoy, Foro Asturias (marca de mercado político a mayor gloria de Francisco Álvarez Cascos) ha mandado en vez de gobernar, ha puesto por delante de los intereses colectivos sus intereses particulares y ha confundido la vida pública con la vida privada, en la que  algunos miembros del gobierno regional y del Parlamento asturiano, desahogan sus frustraciones en redes sociales con un estilo propio de adolescentes aburridos o se comportan como la tarasca de la fiesta.

Convendría recordar a la diputada Carmen Fernández, que la pérdida de votos en su partido, no es consecuencia del nivel intelectual de los ciudadanos y sí del hecho que a algunos que le votaron, no están conformes con la inoperancia, los malos modos, la falta de fineza y de diálogo; o que se han dado cuenta de que a veces votar con la cabeza caliente y los pies fríos, provoca un resfriado democrático y se han puesto en cura. No debe olvidar además la señora diputada, que su poder es delegado y se sustenta en una Constitución; la época de todo para el pueblo pero sin el pueblo (incluidas algunas mayorías absolutas) debería ser sólo un epígrafe en la historia. Esperemos que esto no sea el comienzo de una epidemia

viernes, 18 de noviembre de 2011

Mercaderes contra ciudadanos

Durante la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del XX, el afán expansionista de las grandes potencias europeas fuera del continente, basado en una explotación militar y económica de pueblos a los que se consideraba inferiores, acabaron estallando en una rivalidad que sembró los campos del continente de sangre.

A lo largo de los felices 20 del siglo pasado, la superproducción bélica frenada tras la paz, y la especulación inmobiliaria y bolsística, condujeron a una crisis mundial que condenó al paro a millones de personas y abrió la espita para que el fascismo acabara con los más elementales derechos humanos e impulsara otra vez la guerra como única solución. El mundo se dividió en dos bloques y estuvimos a punto de desaparecer en un holocausto nuclear. Pero salimos adelante y los proyectos de mejorar las cosas, de no volver a equivocarnos, nos llevó (con más sombras que luces ) a una sociedad un poco más justa, libre y solidaria.

Ahora también estamos en guerra, por si no se habían enterado. Los europeos y en general, los ciudadanos de los países desarrollados no hemos aprendido nada. Hemos vuelto la espalda a quienes seguimos considerando inferiores, nos hemos atrincherado en nuestro individualismo, hemos dejado que los nuevos señores de la guerra, establezcan las reglas del juego: mercados, agencias de calificación, el Fondo Monetario internacional, el Banco Central Europeo, los bancos nacionales, los especuladores financieros, dirigen nuestros destinos, usurpan la soberanía nacional, se convierten en la voz de los Parlamentos, derriban gobiernos... "Alemania alcanza en plena crisis del euro, su máximo nivel de empleo desde la reunificación", "las tensiones benefician a Berlín, cuya prima de riesgo cae en la proporción en que aumenta la de los países periféricos"... Oigo un eco lejano que habla del expasionismo sin precedentes de Prusia, de la Gran Alemania de Hitler,,. Han cambiado las formas pero el fondo ¿no es el mismo?

Los ciudadanos nos hemos dejado engañar y manipular, estamos haciendo dejación de nuestras obligaciones, hemos prostituido nuestra soberanía nacional; hemos asumido que tenemos que pagar nosotros la crisis; tenemos el estómago vacío y eso es peligrosísimo para la libertad, porque se tiende a creer todo lo que el fascismo y el totalitarismo, disfrazados de derecha domesticada y propuestas populistas, nos quieren hacer creer.
Son tiempos oscuros, estamos en guerra, pero no aceptemos la indignidad.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Carta abierta al Sr. Arzobispo de Oviedo

Sobre las palabras del arzobispo de Oviedo al decir: "Tampoco esta vez me presento a las elecciones, porque mi tribuna no es la política y mi militancia no es la partidista”, y pedir el voto para quienes defienden “la vida humana en todos sus tramos desde antes de nacer” o para quienes entiendan “la educación sin imponer ideologías”.


Sr.Arzobispo, me duelen profundamente sus palabras; no parece sino que ciertos partidos son el diablo y otros la encarnación de la virtud, cuando todos sabemos que el ansia de poder y gloria están en todas partes -incluida la Iglesia y lo que Cristo llamó sepulcros blanqueados-. No tengo por su edad que recordarle, la época en que las hijas de familia de misa diaria y buena posición social, acudían fuera de nuestras fronteras a deshacerse de una vida que pondría en peligro la buena fama y virtud de la joven en cuestión y el prestigio de sus progenitores. Ni tengo que recordarle, por sus estudios, la traición que la Iglesia católica, ha hecho a la verdad, desde las andanzas de los Borgia y otros obispos y Papas similares, a la negación de los avances científicos o la ocultación de los casos de pederastia por parte de miembros y organizaciones, asunto que tanto incomoda a los altos cargos de Roma.

Votar a un partido no da el marchamo de pureza evangélica, ni votar a otro, la de pecador infame. Muchos miembros de partidos de izquierda se han dejado la piel -literalmente- en la defensa de la dignidad, de la vida y de la libertad, de las personas; como muchos miembros de partidos de derecha, han actuado en defensa de sus propios intereses, haciendo que el fin justificara los medios. Y viceversa. Porque aquí no se trata tanto de partidos como de personas.

En un lado y otro, políticos corruptos, mercenarios en busca de su propio beneficio, mentirosos y traidores (hombres y mujeres). En un lado y otro, curas obreros, misioneros, apóstoles laicos, políticos responsables, luchadores por la verdad y la fidelidad a los principios más elevados (hombres y mujeres).

No me haga bandos Sr. Arzobispo o al menos no haga manipulación de las ideas. Debo recordarle por si no lo sabía -Usted que bajó a la mina- que hubo un tiempo donde a los mineros se les representaba con cuernos y rabo y se les llamaba "los sindiós", como si fueran monstruos surgidos del Averno; nada que ver con la lucha indomable de su trabajo y su dignidad personal y humana, muchas veces machacada y que afectó también a sus familias.

Sr. Arzobispo, ya que se ha tomado la molestia de entrar en campaña electoral, reconozca conmigo que no se puede generalizar, porque está ofendiendo a muchas personas que creyentes o no, se rigen por los principios supremos de la responsabilidad y del bien común;  y si quiere significarse, hágalo con su voto.

Como dijo un soldado alemán en la II Guerra Mundial, fusilado por sus propios compañeros por negarse a a matar a prisioneros rusos indefensos, "antes que las órdenes de los hombres hay que seguir la voz de la conciencia".
En tiempos oscuros, lo que hay que pedir no es una luz brillante que pueda deslumbrarnos, sino una lamparita que ilumine el camino delante de nosotros, para sortear las trampas que algunos quieren tendernos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El honor perdido de Francisca Pol

Ha tenido el buen juicio de dimitir, pero el hecho no enmienda el error. Francisca Pol, miembro del PP balear, ha perdido su honor dos veces, la primera como mujer y la segunda como miembro de la clase política. En un país que va muy poco a poco superando comportamientos claramente machistas de dudoso gusto y donde las mujeres luchan día a día por lograr un papel cada vez mas importante y activo en los distintos sectores de la sociedad, la actitud de Francisca Pol va más allá de una broma en Facebook, en contra de la ministra Carme Chacón, es un ataque directo a la línea de flotación de los derechos humanos, constitucionales y que afectan a la dignidad de las personas. 

Esa lección tenía que sabérsela la diputada balear de la A a la Z, pero se ve que sus responsabilidades públicas y sus actividades electorales (tiene una idea curiosa de lo que debe ser una campaña electoral) la dejan poco tiempo para repasar la materia. Lo más triste de todo ésto es constatar que muchos miembros de la clase política han perdido el norte, que confunden la zafiedad de su vida privada y los orgasmos de las redes sociales con la vida pública y su responsabilidad frente a los ciudadanos. En Asturias, ya hemos tenido varios ejemplos de cargos electos de Foro que dedican más tiempo a jugar al enfant terrible y a decir memeces que a trabajar por Asturias y su ciudadanía.

Lo malo es que nos convenzan de que el fin justifica los medios, una idea que fue desarrollada para apoyar  el poder autoritario en un mundo donde las personas no nacían iguales, pero que hoy sirve para que quienes pretenden controlar los mecanismos del poder, anulen la capacidad crítica de la ciudadanía, prostituyan la soberanía popular y gobiernen con apariencias democráticas bajo las que se esconde la dictadura

viernes, 4 de noviembre de 2011

La sombra del padre

Las herencias biológicas o políticas, son a veces una dura carga. Y es que algunos hijos se encuentran con que es difícil sobreponerse a la alargada sombra del padre. Y no tanto por el legado recibido sino por el peso del mismo.
El equipaje (el suyo y el heredado) de Rafael Fernández Tomás era demasiado amplio y demasiado valioso para que cupiera en la estrecha casa donde buscó acomodo y pasado el tiempo, el anfitrión que se revistió de calurosa acogida, ya se arrepiente de ella y rezonga cuando encuentra algún bulto no deseado en el pasillo, que destaca sobre los oscuros muebles de las estancias. Y eso que Francisco Álvarez Cascos, sabe muy bien lo difícil que a veces es manejar según que herencias. Porque el peso de las sombras es a veces, ligero como un suspiro aunque sea dolorido, y a veces tiene la pesadez de una inmensa losa de granito